Punto bueno para Alejandra “La Wera” Reynoso al renunciar a participar en la contienda electoral por la dirigencia Estatal del PAN de Guanajuato, es decir “no legitimará” la candidatura oficialista de Aldo Iván Márquez Becerra” con su registro y, por lo tanto, “saca del closet” a “la Cofradía Arcoíris” y su antidemocracia.
“No me vengan con que la Ley es la Ley”, parece afirmar el Comité Directivo Estatal, quien violando los estatutos y reglamentos del PAN impone la candidatura “única” de Aldo Iván Márquez Becerra.
“La Wera”, en conferencia de prensa, cuestionó la legitimidad de María Estrella Ortiz quien “sustenta el cargo” de secretario General del CDE-PAN, lo que muestra su falta de legitimidad al convocar a la elección en las que, por supuesto, no reconoce a la militancia y pone en manos del CDE la votación.
Alejandra “La Wera” Reynoso fundamenta que, con la renuncia de Lalo López Mares, no se eligió un nuevo presidente para concluir el periodo para el que Lalito fue electo y, de forma irregular, María Estrella Ortiz asumió la “secretaria general en funciones de presidenta”, es decir “no fue nombrada y ratificada por la comisión permanente estatal, quien tiene la facultad”.
Pero, además, la senadora solicita “al Comité Ejecutivo Nacional del PAN que suspenda el proceso y que nombre de inmediato una Delegación para Guanajuato en tanto se regularice la situación del partido en el Estado”.
El escenario sube de tono, no porque se fortalezca la democracia, ya que existen intereses de grupo que colocan al PAN, no en un pedestal de la democracia, si no en una fosa séptica, a la que podemos agregar, de la política nacional, estatal y municipal de la nueva “ultra derechita azul”.
Hace mucho tiempo, para ser concretos, a partir del gobierno de Miguel Márquez Márquez y con la anuencia del guanajuatense, Luis Felipe Bravo Mena, se “aborto la democracia” en el PAN y se recurrió a frases como “unidad”; fue ahí donde se abre la puerta a posturas antidemocráticas sin dejar de ser calificados como un partido de “ultra derecha”.
Por supuesto que, de “ultra”, no tiene ni el apellido y menos a partir de que se establecen comités y comisiones dentro del partido que permitan el debate político que defina el rumbo del partido conforme a los nuevos tiempos.
Pensemos que el escenario actual no es el de 1939 y los grandes postulados de Manuel Gómez Marín y Efraín González Luna, entre otros como “brega de eternidad” y se ha cambiado por el de “poder eterno” de “la Cofradía Arcoíris”, perdiéndose de vista los principios de libertad, democracia, bien común y la participación fundamental de la sociedad.
De ahí, que sí, que estamos de acuerdo con la postura de la “Wera” Reynoso de renunciar a su aspiración democrática a ocupar la dirigencia estatal del PAN, pues serviría únicamente para la “legitimación de Aldo Iván” y de la “Cofradía Arcoíris”.
Pero es necesario señatlar que dentro de estos opositores a la “designación” de la dirigencia estatal se encuentran impresentables que buscan su bien personal y de grupo, y por lo tanto, no pueden ser calificados de “ultra derecha”, me refiero a Román Cifuentes y, por supuesto al 3M a quien sepulto la democracia, quienes no buscan la “Brega de Eternidad”, sino el “Poder Eterno”, de la misma forma que la “Cofradía arcoíris”.