Al preguntar a un amigo sobre el sentido en el que va el “relanzamiento del PAN”, la contestación fue demoledora: “No tengo datos, más bien creía que ya no existía y que no hay una cruzada para refundar el PAN, por lo que hay que darle los santos oleos, porque el PAN tiene muerte cerebral, su hemisferio "derecho" ya feneció, el hemisferio izquierdo es el que le da aliento y vida artificial”.
Sin duda no se requiere más explicaciones, este sábado pasado se definió el camino del “nuevo PAN” de la nueva corriente establecida por una dirigente que atiende más a la diversidad sexual y de género que a los ciudadanos.
Exterminar los principios y valores del PAN de los fundadores Manuel Gómez Morin y Efraín González Luna: “respeto a la dignidad de las personas, solidaridad, subsidiaridad, bien común” son sustituidos por “equidad de género” con todos sus derivados, especialmente atendiendo a la diversidad sexual, a las diferentes manifestaciones LGBT de las cuales son integrantes y promotores.
En ellos, en “la cofradía arcoíris”, está la distribución de las candidaturas a presidencias municipales, síndicos, regidores y congreso del Estado, cargos que recaerán en los aliados a la “hermandad”, dejando a la ciudadanía y a los militantes “conservadores”, quienes han empezado a migrar a movimientos políticos como Somos México.
Al mismo tiempo dejan abierta la puerta al “segundo piso de la 4T”; en manos de la “cofradía arcoíris” la operación política de “refundación” permite el avance de Morena en la entidad. A la fecha se habla de más de 250 mil adheridos a la 4T y su “segundo piso”, mientras que “la derechita azul Gay” no cuenta ni con los 16 mil militantes que tenía registrados en 2024 en la entidad.
No se requiere un análisis profundo para saber que el PAN, ya no representa a los ciudadanos, se ha aliado a la izquierda morenista y toma como bandera los colores “arcoíris”, bandera que se ondea desde el gobierno de Miguel Márquez Márquez a través del logo GTO durante su mandato, hoy senador plurinominal del blanquiazul gracias a la “cofradía arcoíris”.
El rumbo a la izquierda wokista inició con el 3M, plasmado en el Logotipo que dio origen la refundación de la “cofradía arcoíris” instaurada por Ricardo Torres Origel (q.e.p.d.) quien tuvo como discípulo y posterior pastor de la “hermandad arcoíris”, a Juan Carlos Alcántara Montoya, “El Charly”.
“El Charly” y Aldo Iván controlan la estructura de lo que fue el panismo de personajes que construyeron el andamiaje político estatal que dio el triunfo a Vicente Fox Quesada, especialmente de Alfredo Ling Altamirano, hoy en “el confort” de un puesto público, junto con su segunda o tercera esposa, no estoy seguro.
También se debe a una estructura democrática electoral creada por Juan Manuel Oliva Ramírez, quien de paso sea dicho impulso el desarrollo del estado a través de centros de educación regionales y de hospitales de salud durante su gobierno.
El hecho es que el PAN exitoso ha quedado atrás para convertirse en “el PAN-GAY” el PAN de la diversidad sexual, el PAN de “la cofradía arcoíris”, y ha dejado de ser el PAN del bien común, el PAN de la solidaridad, subsidiaridad, del respeto a la dignidad de las personas.
Como dijo mi amigo, este sábado pasado se dieron “los santos oleos” al PAN de Gómez Morin y González Luna, y se dará paso a la vida artificial a través de “la izquierda”.