Para muchos analistas la Legislatura LXVI del Estado de Guanajuato que iniciará el próximo 25 de septiembre de 2024 estará dividida en bloques con diversos intereses políticos o de grupos; en especialmente los diputados del PAN estatal está fragmentado en: charlistas o “Cofradía Arcoíris”, marquistas y libistas.
Esto me recuerda una de las frases de Juan Carlos Romero Hicks: “tan poco el amor y desperdiciado en celos”; más aún, existen más coincidencias con el bloque de izquierda Morenistas que entre ellos, pues sus dirigentes perdieron el enfoque político humanista y el respeto de la dignidad de las personas.
Analicemos primero las fracturas al interior de Acción Nacional y luego consideremos las coincidencias con la extrema izquierda de Morena.
Carlos Alcántara Montoya, “El Charly”, y Aldo Iván Márquez Becerra, logran colocar en curules del Congreso del Estado a José Salvador Tovar Vargas, más conocido en la “hermandad” como “Xava Tovar”; al irapuatense Víctor Zanella Huerta, quien repite en la diputación; Roberto Carlos Terán Ramos, reclutado desde la SEDESHU; a la activista migrante Yesenia Rojas Cervantes; y, por supuesto al mismo Aldo Iván que tal vez deje en manos de Oscar Enrique González Espinosa la curul para dirigir al “PAN arcoíris”.
Más ligado al grupo marquista o de la alcaldesa Ale Gutiérrez se ubica al próximo pastor de la legislatura Jorge Espadas Galán, ligado a Fernando Torres Graciano; al “expulsado de la cofradía arcoíris”, Rolando Alcántar Rojas; al Erandi Bermúdez Méndez y, por supuesto no podría ser de otro grupo, a Noemí Márquez Márquez.
En la fracción panista “Nuevo Comienzo” de Libia Dennise García Muños Ledo se ubica a Juan Carlos Romero Hicks y su “brega de eternidad” por la candidatura a la Presidencia de la República; a Angelica Casillas Martínez; a la “DESECHADA” del grupo de Ale Gutiérrez, Jared González Márquez, esposa de Dany Campos; a Ana María Esquivel Arrona quien fue promovida en sus inicios en la política por Carlos Medina Plascencia; a la poblana María Isabel Ortiz Montilla ubicada en la “Cofradía del Y”; a María del Pilar Gómez Enríquez de la coalición PAN-PRI-PRD, además de las plurinominales: Susana Bermúdez Cano y Jesús Hernández.
A este bloque panista se puede unir los legisladores priistas Ruth Noemí Tiscareño y Alejandro Arias Ávila, así como la exalcaldesa perredista de Abasolo Rocío Cervantes Barba.
Sin duda que como legisladores de “la derechita” o “el partido arcoíris” defenderán cada uno a los miembros de su grupo político, pero todo tienen un enfoque tendiente a impulsar la agenda 20-30 de la ONU, no así un bloque unido en defensa de los valores sociales, el bien común, la dignidad de las personas.
De ahí que se considera que los legisladores “arcoíris”, marquistas y “Nuevo Comienzo” estarán más ligados al bloque de Morena-PVEM-PT en el Congreso del Estado; legisladores de la izquierda del centro o de extra izquierda, los cuales se consideran radicales o “morenos puros” a María Eugenia García Oliveros, Carlos Ramos Sotomayor, Hades Aguilar, Ernesto Millán Soberanes, Maribel Aguilar González, Carolina León, Ricardo Ferro y Carolina León.
No menos radicales, pero menos “cerriles”, serán los curuleros de Morena y de MC Sandra Alicia Pedroza, Edith Moreno Valencia, David Martínez Mendizabal. En este bloque también se encuentran Antonio Chaurand y Plásida Calzada Velázquez, quien logró su lugar por la Comisión Nacional Indígena.
Este esbozo del próximo Congreso del Estado de Guanajuato, que iniciará el 25 de septiembre de 2024, permite considerar que en este recinto se debatirán intereses de los grupos e ideológicas más que políticas públicas sociales. Ahí están representados más las tendencias “progres” en donde, hay que decirlo, los movimientos feministas serán bien representadas por las 19 mujeres que integrarán la LXVI Legislatura.