En un mensaje radiofónico con motivo de las fiestas de la Independencia de México, Monseñor Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y Miembro de la Conferencia del Episcopado Mexicano, mensaje que no fue difundido por la radiodifusora, pero fue reproducido en Facebook, el prelado de la Iglesia Católica asegura que no hay nada que celebrar en estas fiestas patrias, pues ha “muerto la República, la Democracia y la libertad conquistada”.
El pastor de la grey católica señala que año con año se festeja el 15 de septiembre, celebración en la que se unen todos los mexicanos; sin embargo, en esta ocasión “millones de mexicanos viven con mucha preocupación y con tristeza las decisiones políticas llevadas a cabo de junio a la fecha”, refiriéndose a las elecciones, a las que calificó como un “mega fraude” del Estado.
Las fiestas septembrinas, señala, “es todo un folklor mexicano que nos enorgul lece, nos da rasgos de identidad común” y nos hace sentir que fluye una misma sangre; sin embargo, “este 15 de septiembre de 2024” millones de mexicanos lo “vivieron con preocupación” debido a las decisiones políticas del régimen que tiene como objetivo el poder absoluto.
La preocupación las resume Monseñor Ramón Castro en cinco acciones, las cuales muestran la forma en que Morena y sus aliados se han apoderado del País, incluidos a los que se corrompieron para tener mayoría absoluta para aprobar la reforma al Poder Judicial.
Primero. “Una Elección de Estado que no respeto las leyes, ni la cordura democrática, la ética, ni la voluntad popular” y recalca el prelado que “se habla de mega fraude que hizo ganar al gobierno en el poder”.
Segundo. “El partido en el poder se “agandallo”, es un término no muy elegante, pero si muy mexicano y preciso; se “agandallaron” curules en las dos Cámaras”, la de la Cámara de Diputados y la del Senado, para lograr “una mayoría absoluta”, por lo que podrán “hacer y deshacer a su antojo” a pesar de que millones de mexicanos no votaron por la oposición que representan, hoy una “minoría”.
Tercero. Se Corrompió “comprado al precio que fuera a un par de senadores para obtener la mayoría absoluta” por lo que el régimen de Morena “puede hacer lo que se le antoje”, de ahí que se aprobara la propuesta del ejecutivo “a fin de acabar con la Suprema Corte de Justicia en el País”.
Esto significa que el gobierno, en la práctica, tiene el dominio absoluto sobre el Poder Judicial y “lo pondrá a su servicio, no al servicio de la justicia, ni de la nación”.
Cuarto. “Al vapor”, las Cámaras de los estados -17 para declararse constitucional- aprobaron la iniciativa enviada por el Congreso de la Unión, por lo que ya es una ley constitucional, pero “no se escuchó a los ministros, jueces, magistrados, a los trabajadores del Poder Judicial, a las barras de abogados, a los estudiosos del derecho, ni a nuestro principal socio comercial”.
Quinto. “Resultado final”, se destruyó “el equilibrio de poderes y la estructura misma de la República mexicana, concebida como una federación de estados autónomos, que por más de 200 años hemos venido construyendo” todo esto “para proteger a un grupo que está en el poder y que “no habrá ningún poder que les haga pagar actos, quizá, de corrupción, fechorías o malos resultados” durante su gestión.
Considera que el partido en el poder, “difícilmente” perderá elecciones, ya que ellos las organizarán, por todo ello, concluye el Pastor de la Iglesia Católica, “murió la república, la democracia y la libertad conquistada”, por ello no hay nada que festejar, pues no podemos festejar la “destrucción, muerte, mentiras y eso, al menos yo no lo celebro”.