Por más que el calendario huela a pan de muerto y posadas adelantadas, la política no da tregua. Veracruz y la Sierra Norte de Puebla nos recordaron —a base de agua y lodo— que gobernar es, ante todo, saber responder en crisis. Lo que vimos en Poza Rica no fue solo descoordinación: fue una postal del poder que prefiere mandar callar antes que escuchar.
La escena que desnuda un estilo
La Presidenta Claudia Sheinbaum llegó, escuchó reclamos y… mandó callar. Cuando la gente pierde su casa, no busca discursos: exige presencia, orden y soluciones. La imagen de una mandataria que corta a los ciudadanos y se marcha resume un problema mayor: falta de tacto político y ausencia de un protocolo de crisis. No es solo forma; es fondo.
Dos decisiones del sexenio anterior pesan hoy como costal mojado:
La desaparición del FONDEN. Aquel mecanismo activaba recursos en automático tras la declaratoria de emergencia. Sin ese “paraguas”, cada lluvia obliga a improvisar. Y la eliminación del Estado Mayor Presidencial. Más allá del simbolismo, era logística fina para momentos críticos. Hoy se improvisa valla, acceso y seguridad; se enreda la ayuda y se entorpece la interlocución.
El resultado: comunidades incomunicadas, retraso en apoyos y militares bloqueando caravanas ciudadanas “por seguridad” sin una narrativa clara de por qué y para qué. En crisis, el silencio informativo multiplica sospechas.
Nahle, entre el parte y la negación
A Rocío Nahle la alcanzó la realidad. Minimizar el desbordamiento, desconocer cifras y aparecer desde lugares seguros es un doble error: técnico y político. La prevención —desazolve, mantenimiento de cauces y puentes, planes de evacuación— no luce en redes, pero salva vidas. Si el parte meteorológico te avisa y no actúas, la tormenta no es “natural”, es “previsible”.
El uso político de la tragedia
Ya conocemos el guion: centros de acopio con sello oficial, “servidores de la nación” administrando despensas y censo antes que agua. La ayuda no puede convertirse en propaganda anticipada para 2027. El Gobierno debe permitir, coordinar y agradecer la solidaridad civil, no disputarle la foto.
La narrativa que se resquebraja
El proyecto presumió cercanía con “el pueblo”. La escena de Poza Rica rompe esa narrativa: si en la bronca real el reflejo es callar y regañar —al ciudadano y hasta a un alcalde—, la promesa de un gobierno que escucha se vacía. Y en política, las imágenes valen más que cien mañaneras.
Seguridad, economía… y baches
Mientras tanto, en la capital, el “enemigo” de moda son los baches. Clara Brugada rindió informe arropada y acariciada por un aparato que entiende el evento como celebración, no como rendición de cuentas. La guerra de cifras sobre homicidios y feminicidios convive con la batalla contra el pavimento roto. Bien por arreglar calles; mejor por decir cómo y con qué recursos, sin maquillaje.
El frente legislativo: amparo y caja
Esta semana avanza la Ley de Amparo sin retroactividad, pero con un rediseño que reduce contrapesos. La prisa no ayuda: cuando el Ejecutivo se vuelve juez de su propia urgencia, el ciudadano queda más solo. En paralelo, viene Ley de Ingresos: el dinero no alcanza, y cuando no hay reforma fiscal seria, asoma la tentación de rascar donde duele menos políticamente y más socialmente. https://www.youtube.com/watch?v=YBiLHDi2GB4&t=11s
Infonavit: el buen deseo y el mal incentivo
Eliminar puntos y dar crédito con solo seis meses de cotización suena socialmente atractivo, pero puede abrir un boquete financiero y otro urbano: cartera vencida en puerta y “casas huevo” que no resuelven ciudad ni patrimonio. Política pública seria es equilibrio entre acceso y sostenibilidad.
Cuando la diplomacia se calla… y grita
Silenciar una opinión sobre el Nobel a la oposición venezolana y, a la vez, opinar sobre el Congreso de Perú revela una incoherencia: soberanía selectiva. Si te asumes “jefa de Estado”, el estándar de congruencia internacional sube. El silencio también es mensaje.
Lo que deja la tormenta (más allá del agua)
1. Gestión de crisis no es foto: es logística, transparencia y empatía.
2. Prevención no es gasto “que no se ve”: es la prueba de si se gobierna para el siguiente titular o para el siguiente temporal.
3. Militarización sin comunicación genera fricción con la sociedad civil; la ayuda ciudadana es aliada, no estorbo.
4. Narrativa oficial: cuando choca con la realidad, no se corrige con un mitin sino con resultados.
La política no controla el clima, pero sí cómo nos encuentra la lluvia. Gobernar es estar —y estar bien— cuando el agua sube. Hoy, la prueba no está en el discurso; está en la calle enlodada, en el puente que falta y en el ciudadano que exige, con razón, ser escuchado. Si el poder responde con “cállate”, la tormenta será política… y de largo aliento.
EL DATILLO
El proceso electoral del 2027 se acerca y hay muchas manos levantadas para ocupar cargos locales y federales. Tanto en MORENA como en la oposición se especulan posibles alianzas. Nuevamente una alianza PRI y PAN, por otro lado, PAN y MC. Aunque cada uno habla de ir solos. En la esquina del oficialismo MORENA con PT y PVEM, o MORENA- PT sin el PVEM. Pero ha surgido una posible alianza cuyo experimento es Nuevo León; PVEM y MC. Curioso pero nunca en su historia han ido juntos, ¿veremos a los del tucán junto a los naranjas postulando a Luis Donaldo Colosio Riojas en 2030? https://sabervotar.mx/partido-verde-pragmatismo-ecologista/