En lo nacional Morena y la 4T, con todo y su segundo piso, reafirma su disfuncionalidad -integrada por ultraizquierdistas, priistas, panistas, perredistas-, dada su lucha por el poder económico y político amparados en corruptelas descaradas, negando el postulado de “primero los pobres” y muestren su naturaleza de “mentir, robar y traicionar” para logar su fin.
Hoy todos mienten, todos traicionan y todos roban; todos se disputan la supremacía de mentir, robar y traicionar. El líder de los morenistas en el Senado, Adán Augusto López Hernández, es señalado como narcopolítico y, en la lista, ligados a “vidas suntuosas” se encuentran Ricardo Monreal Ávila, Mario Delgado Carrillo y el mismo hijo de AMLO, Andy.
Esto, trasladado a Guanajuato, ha generado el “enconchamiento” de los “cortesanos cuatroteistas” del bajío que contemplan como se destruyen sus “lideres nacionales” y temen ser ligados con ellos, dada su vida “hipócrita” autodestructiva.
La división de los diversas grupos o tribus conformadas por priistas, panistas, perredistas, ultra izquierdas, muestran la disfuncionalidad de los Morenistas y su destrucción intestina al faltar una visión y misión política nacional basada en la mentira, la tracción, el robo, ligados al crimen organizado, desechando al “¡pueblo bueno y sabio!” que les “¡otorgó!” el voto que los llevo a la administración del país.
En Guanajuato se mantiene la narrativa protectora del mesías tropical, pero se cierne sobre ellos el calificativo de “narco-políticos”, dados los hilos conductores de su lideres nacionales que muestran su izquierdismo burgués viajando como empresarios millonarios. Esa izquierda que revela su espíritu “revolucionario que están en contra de la burguesía, mientras ellos no estén ahí”, para después presentarse como los “nuevos ricos”.
Adán Augusto López Hernández, investigado por posibles nexos con la “barredora” ligada al cartel de Sinaloa; igual emergen la relación del vacacionista de Tokio, Andy López Beltrán, con este grupo criminal. Mario Delgado Carrillo ligado al huachicol fiscal, Manuel Bartlett Díaz ligado al asesinato del agente estadounidense Enrique “kiki” Camarena en 1985 y al huachi Diesel fiscal, Ricardo Monreal Ávila por viajar como millonario y su relación con la violencia en Zacatecas.
Mención especial es la de Sergio Gutiérrez Luna y su esposa “dato protegido” que viven y muestran riquezas inexplicables, José Ramón López Beltrán vacacionado en Venecia, Fernando Noroña viajando en clase premier.
Los morenistas guanajuatenses ligados a estos “liderazgos” señalados por sus excesos y su posible relación con el narcotráfico, investigados por Donald Trump, no mencionan nada en sus discursos parlamentarios, se concretan a denuncia la “hipocresía” de la “derechita azul”, quien muestra su mediocridad en el Congreso y en su gobierno. Hay que señalarlo no se han publicado desplegados, ni muestras de apoyo a los morenistas, puros o de las diversas corrientes partidistas ligados a la 4T.
Sin embargo, debemos señalar que la “luz del mundo” y sus “acólitos” Emmanuel Reyes Carmona, Miriam Reyes Carmona, Cinthia Teniente Mendoza, están ligados al tabasqueño, Adán Augusto.
De la tribu descendiente del blanquiazul Ricardo Sheffield Padilla y Alma Alcaraz Hernández, deben regocijar de la “caída” del “hermano” de AMLO quien tenía la encomienda de proteger a Andy hasta el 2030 en que se pretendía que recibiera “el bastón de mando”.
Justino Eugenio Arriaga Rojas, al traicionar del PAN a Morena, fue recibido y arropado por el tabasqueño, Adán Augusto López.
En Guanajuato los morenistas, al calificar a los miembros de la “derechita azul” de “hipócritas”, pueden salpicarse al escupir para arriba. En este sentido, los Prieto, Ernesto Prieto Ortega, Ernesto Prieto Gallardo, Julio César Ernesto Prieto Gallardo, ligados al exinquilino de Palacio Nacional deambulan por las “alcantarillas del poder”.
Mientras que Antares Vázquez Alatorre, Martha Lucía Mícher Camarena, David Martínez Mendizábal, Hades Berenice Aguilar Castillo, Ernesto Millán Soberanes, ligados a Marcelo Ebrard, pero en la tribu de ultraizquierda, permanecen en silencio. Tampoco defienden a la 4T y, hoy, únicamente balbucean “no somos iguales”.
Los diputados Antonio Chaurand Sorzano, Carlos Abraham Ramos Sotomayor, María Eugenia García Oliveros, Maribel Aguilar González, Martha Edith Moreno Valencia, Plásida Calzada Velázquez, Luis Ricardo Ferro Baeza, tampoco se inmolan y esperan a que pase el temporal; sin embargo, el cisma político morenista, con epicentro Washington, puede alcanzar a guanajuatenses cuatroteistas.
P.D. Es lamentable la actuación de la bancada panista en Guanajuato que han perdido su “dignidad” y, pese al mentir, robar y traicionar los cuatroteista, callan; tal vez no son tan honestos y temen ser alcanzados por la justicia de la sociedad conservadora.